La Comisión Europea (CE) multó hoy a Valve, propietaria de la plataforma de distribución de juegos Steam, y cinco desarrolladoras de videojuegos (Bandai Namco, Capcom, Focus Home, Koch Media y ZeniMax) con 7,8 millones de euros por impedir a los consumidores acceder a sus contenidos en un país distinto al de su residencia.